""No es lo mismo su segunda
venida, que el arrebatamiento, ya que muchos se confunden, en la primera viene
en secreto y en la segunda todo ojo le vera. A continuación pondré algunos textos de su segunda
venida.""
Apocalipsis 19:
11-21
11Y vi el cielo abierto, y he aquí, un caballo blanco; el que lo montaba se llama Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y hace la guerra. 12Sus ojos son una llama de fuego, y sobre su cabeza hay muchas diademas, y tiene un nombre escrito que nadie conoce sino El. 13Y está vestido de un manto empapado en sangre, y su nombre es: El Verbo de Dios. 14Y los ejércitos que están en los cielos, vestidos de lino fino, blanco y limpio, le seguían sobre caballos blancos. 15De su boca sale una espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de hierro; y El pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso. 16Y en su manto y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. 17Y vi a un ángel que estaba de pie en el sol. Y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, congregaos para la gran cena de Dios, 18para que comáis carne de reyes, carne de comandantes y carne de poderosos, carne de caballos y de sus jinetes, y carne de todos los hombres, libres y esclavos, pequeños y grandes. 19Entonces vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer guerra contra el que iba montado en el caballo y contra su ejército. 20Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que hacía señales en su presencia, con las cuales engañaba a los que habían recibido la marca de la bestia y a los que adoraban su imagen; los dos fueron arrojados vivos al lago de fuego que arde con azufre. 21Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de sus carnes.
11Y vi el cielo abierto, y he aquí, un caballo blanco; el que lo montaba se llama Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y hace la guerra. 12Sus ojos son una llama de fuego, y sobre su cabeza hay muchas diademas, y tiene un nombre escrito que nadie conoce sino El. 13Y está vestido de un manto empapado en sangre, y su nombre es: El Verbo de Dios. 14Y los ejércitos que están en los cielos, vestidos de lino fino, blanco y limpio, le seguían sobre caballos blancos. 15De su boca sale una espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de hierro; y El pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso. 16Y en su manto y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. 17Y vi a un ángel que estaba de pie en el sol. Y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, congregaos para la gran cena de Dios, 18para que comáis carne de reyes, carne de comandantes y carne de poderosos, carne de caballos y de sus jinetes, y carne de todos los hombres, libres y esclavos, pequeños y grandes. 19Entonces vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer guerra contra el que iba montado en el caballo y contra su ejército. 20Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que hacía señales en su presencia, con las cuales engañaba a los que habían recibido la marca de la bestia y a los que adoraban su imagen; los dos fueron arrojados vivos al lago de fuego que arde con azufre. 21Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de sus carnes.
Apocalipsis 1:7 He aquí que viene con
las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de
la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
*Jerusalén será sitiada por las naciones
que entraran en guerra contra ella pero el Señor baja y pelea contra ellas y
derrota al anticristo.*
Zacarías 14:1-7
Jerusalén y las naciones
14 He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos.
Jerusalén y las naciones
14 He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos.
2 Porque yo reuniré a todas las naciones
para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las
casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas
el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.
3 Después saldrá Jehová y peleará con
aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla.
4 Y se afirmarán sus pies en aquel día
sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el
monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el
occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia
el norte, y la otra mitad hacia el sur.
5 Y huiréis al valle de los montes,
porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que
huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá
Jehová mi Dios, y con él todos los santos.
6 Y acontecerá que en ese día no habrá
luz clara, ni oscura.
7 Será un día, el cual es conocido de
Jehová, que no será ni día ni noche; pero sucederá que al caer la tarde habrá
luz.

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