""Y al atardecer"", el señor de la viña dijo a su mayordomo: "Llama a los obreros y págales su jornal, comenzando por los últimos hasta los primeros." Cuando llegaron los que habían sido contratados como a la hora undécima, cada uno recibió un denario. Y cuando llegaron los que fueron contratados primero, pensaban que recibirían más; pero ellos también recibieron un denario cada uno. Y al recibirlo, murmuraban contra el hacendado, diciendo: "Estos últimos han trabajado sólo una hora, pero los has hecho iguales a nosotros que hemos soportado el peso y el calor abrasador del día." Pero respondiendo él, dijo a uno de ellos: "Amigo, no te hago ninguna injusticia; ¿no conviniste conmigo en un denario? "Toma lo que es tuyo, y vete; pero yo quiero darle a este último lo mismo que a ti. "¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo que es mío? ¿O es tu ojo malo porque yo soy bueno?" Así, los últimos serán primeros, y los primeros, últimos.
Mateo 20:8-16

No hay comentarios.:
Publicar un comentario