Apoc: 19: Regocijémonos y alegrémonos, y démosle a Él la gloria,
porque las bodas del Cordero han llegado y su esposa se ha preparado. Y a
ella le fue concedido vestirse de lino fino y limpio porque las acciones justas
de los santos son el lino fino. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados
los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero." Y me dijo *:
Estas son las palabras verdaderas de Dios. Marcos 13:32 Pero de aquel día y de
la ora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el hijo, sino
el Padre. Mateo 25.6 Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el novio,
salid a recibirlo! Juan 3:29 El que tiene a la esposa es el esposo: pero el
amigo del esposo, el que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz
del esposo. Por eso mi gozo esta completo. Apoc.21-2 Y yo Juan, vi la santa
ciudad la nueva Jerusalén, descender del cielo, de parte de Dios, ataviada como
una esposa hermoseada para su esposo. Isaías 62:5 Pues como el joven se desposa
con la virgen, así se desposaron contigo tus hijos y como el gozo del esposo
con la esposa. 1 Tesalonicenses 5:4-6 Pero vosotros hermanos no estáis en
tinieblas, para aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois
hijos de luz e hijos del día: no somos de la noche ni de las tinieblas. Por
tanto no durmamos como los demás sino vigilemos y seamos sobrios.2 Reyes 2-5 Y
los hijos de los profetas que estaban en Jericó se acercaron a Eliseo y le
dijeron: ¿Sabes que hoy el Señor te quitara a tu señor de sobre ti? Y él
respondió: Si, yo lo sé; callad. (Seremos avisados) Filipenses 3-21 El cual
transformara el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al
cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene para sujetar todas
las cosas en el mismo. Mateo 22:1-4 Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas
diciendo: *El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo una fiesta de
boda a su hijo. Envió a sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero
estos no quisieron asistir. Volvió a enviar otros siervos, diciendo; Decid a
los que han sido invitados "Ved, ya he preparado mi banquete: he matado
mis novillos y reses cebadas y todo está dispuesto: venid a las bodas. Pero
ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a sus negocios, y
otros tomando a los siervos los golpearon y los mataron. Al oírlo el rey se
enojo y enviando sus ejércitos, mato a aquellos homicidas y quemo su cuidad.
Entonces dijo a sus siervos: "La boda a la verdad esta
"PREPARADA" pero los que fueron invitados no eran dignos. Id pues a las
salidas de los caminos y llamad a la boda a cuantos halléis. Entonces salieron
los siervos por los caminos y reunieron a todos los que hallaron, tanto malos
como buenos y la boda se lleno de invitados. Cuando entro el rey para ver a los
invitados, vio a un hombre que no estaba vestido de boda; y le dijo: Amigo
¿como entraste aquí sin estar vestido de boda? Pero el guardo silencio.
Entonces el rey dijo a los que servían " Atadlo de pies y manos y echadlo
a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y crujir de dientes, pues muchos
son los llamados, pero pocos escogidos. Mateo 21-31 De cierto les digo que los
publicanos y las prostitutas irán antes que ustedes al reino de Dios. Mateo 25
leer "La parábola de las 10 vírgenes".
Hageo 2: 6-9 Porque así dice el Señor de los ejércitos. De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca: haré temblar a todas las naciones; vendrá, el "Deseado" (Jesús) de todas las naciones y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mía es la plata y mío el oro, dice Jehová de los ejércitos. La gloria postrera será mayor que la primera. Deuteronomio 32:11 Como el águila que vuela sobre nido, que incuba a sus polluelos, extendió sus alas y los tomo, y los llevo sobre la fuerza de sus alas. (El arrebatamiento)
Hageo 2: 6-9 Porque así dice el Señor de los ejércitos. De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca: haré temblar a todas las naciones; vendrá, el "Deseado" (Jesús) de todas las naciones y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mía es la plata y mío el oro, dice Jehová de los ejércitos. La gloria postrera será mayor que la primera. Deuteronomio 32:11 Como el águila que vuela sobre nido, que incuba a sus polluelos, extendió sus alas y los tomo, y los llevo sobre la fuerza de sus alas. (El arrebatamiento)
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