lunes, 25 de julio de 2016
Isaias 29:9
Deteneos y maravillados, ofuscados y cegados, embriagados y no de vino, tambalear y no de sidra. Porque Jehová derramo sobre vosotros espíritu de sueño y cerro los ojos de vuestros profetas y puso velo sobre las cabezas de vuestros videntes y os sera toda visión como palabras de un libro sellado, el cual si le dieren al que sabe leer y le dijeren lee ahora esto el diría no se leer. Dice pues el Señor, pues este pueblo se acerca a mi con su boca y con sus labios me honra pero su corazón esta lejos de mi y su temor de mi no es mas que un mandamiento de hombres que les a sido enseñado; por tanto he aquí que nuevamente excitare Yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso, porque padecerá la sabiduría de sus sabios y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos. ¡Ay de los que se esconden de Jehová encubriendo el consejo y sus obras están en tinieblas y dicen ¿Quien nos ve y quien nos conoce? Vuestra perversidad ciertamente sera reputada, como el barro del alfarero ¡Acaso la obra dirá de su hacedor no me hizo. ¡Dirá la vasija de aquel que la ha formado no entiendo! 1 Corintios 13-12 Ahora veo como espejo oscuramente mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte pero entonces conoceré como fui conocido. O sea que la palabra es como un espejo no para juicio sino para limpiar nuestras vestiduras, para llegar a la estatura del varón perfecto nuestro Señor Jesucristo.
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